jueves, 5 de junio de 2008

Paciencia

Hoy estoy agotada, emocional y mentalmente. Creo que he perdido el rumbo de mi propia vida en beneficio de mi hijo y estoy en un callejón sin salida. No sé adonde dirigir mis pasos, es como si allí donde vaya no pudiera encontrar mi propia paz, mi propio lugar. He perdido en este tiempo no sólo el rumbo de mi propia vida sino que mi hijo sigue sin encontrar el suyo, su actitud es totalmente pasiva, es como si no tuviera que poner nada de su parte para salir de este tramo del camino que tan difícil se hace caminar.
Me pregunto ¿cuántas madres habrá en estos momentos luchando por lo mismo?
No puedo hacer una comparación entre chicas y chicos, es decir, si ante una situación similar ambos reaccionan igual o quizás la lucha es la misma, o independientemente del sexo son unos más luchadores que otros. Desde hace unos cuantos días atrás y hoy me estoy hundiendo, no logro ver con claridad y lo peor de todo es que estos síntomas hacen que la depresión esté acechando a la vuelta de la esquina.
A veces, una mirada un gesto, o un simple comentario me afecta más de lo que debiera, o quizás una actitud inocente hace que la inseguridad me invada, que un nudo me cierre la garganta y las lágrimas salgan sin poder controlarlas.
En estos momentos soy como una bomba de relojería, a punto de explotar por cualquier nimiedad y la paciencia me ha dejado sabor de ausencia.