jueves, 19 de abril de 2012

Lecturas

Suelo preguntar por buenas lecturas y me recomendaron a Empar Fernández, y lo único que encontré en Fnac fue el título "Sin causa aparente".
Raquel se suicida sin que haya habido indicios previos, lágrimas, momentos de debilidad o cualquier otro motivo que justificase dicho acto.
Matías intenta asumir la muerte de su "esposa" y hace lo que puede para salir adelante junto a su hijo pequeño. La policía asume que es un suicidio y a punto está de cerrar el caso cuando aparece una prueba que cambia totalmente el sumario.
Enric Nasarre, un policía con muchos años y mucha experiencia, desconfiado por naturaleza con esa prueba irrefutable en sus manos, comienza a trabajar en la resolución de este caso sin causa aparente.
Al principio de la lectura no estaba muy atraída, una introducción lenta y densa de sentimientos y emociones encontradas que redundaban en Matías y sobre el por qué de una situación tan inesperada. Sin embargo, una vez entrada en el desarrollo de la historia, los personajes que fueron apareciendo y sus diálogos se fueron haciendo más amenos e interesantes. La investigación fue tomando otro cariz y poco a poco se va despertando un interés que hace que quieras llegar al final. La novela tiene unas escenas que ponen los pelos de punta y que describen una realidad tan espeluznante que seguramente se repetirá en más una oportunidad en la vida misma.
Me ha gustado el análisis psicológico implícito en cada uno de los personajes y las reacciones que determinados hechos producen en las mujeres. Increíblemente real y ha merecido la pena leerla.


Lecturas

Este segundo libro que leí de Kate Jacobs, "Amigas entre fogones" no me gustó tanto como "El club de los viernes". Al verlo en la mesa, pensé que tendría el encanto de su primer libro o al menos que tendría el poder de captar mi interés de principio a fin. Es una novela en la que la protagonista principal Augusta Simpson, a quien todos conocen como Gus, es una estrella de la televisión gracias al programa "¡Cocinar con gusto!". Cuando está a punto de cumplir cincuenta años, se producen una serie de cambios que le obligan a re-inventarse, además de tener que compartir su programa con Carmen Vega, una ex-modelo española y con aires de diva, impuesta por el productor. Gus decide convertir su programa en una clase de cocina en vivo y en directo, contando con la colaboración de sus hijas Aimme y Sabrina y de su enigmática vecina Hannah.
Sobre esta base se desarrolla la historia de Gus, que gira en torno a la comida, a su pasado, a las relaciones con sus hijas y con otros personajes que van integrándose, cada uno con su propia biografía. Una novela con toda la grandilocuencia norteamericana. Traducida por Inés Belaustegui Trias.

Lecturas

Este es el segundo libro que leo de Fred Vargas. El primero fue "El hombre de los círculos azules". Que no me convenció pese a las buenas críticas. Alguien me dijo que a Fred Vargas se la ama o se la odia, lo que me llevó a reflexionar y darle una segunda oportunidad. Para ninguno de los sentimientos antes comentado estaba muy predispuesta y menos para el de odiar.
A lo que iba, "Bajo los vientos de Neptuno" el comisario Adamsberg se dispone a cruzar el Atlántico para instruirse en unas nuevas técnicas de investigación que están desarrollando sus colegas del otro lado del océano. Pero no sabe que el pasado se ha metido en su maleta y le acompaña en su viaje. En Quebec se encontrará con una joven acuchillada y una cadena de homicidios idénticos, cometidos por el misterioso Tridente, un asesino fantasmal que persigue al joven comisario, obligándole a enfrentarse al único enemigo del que hay que tener miedo: uno mismo. Adamsberg esta vez tiene problemas muy serios...
Son 489 páginas que han sido desarrolladas con mucho ingenio, lo que demuestra que la autora se documentó a conciencia y que aplicó a la nueva aventura que vive el comisario Adamsberg. Una lectura amena, con descripciones muy reales que permiten vivir la narración como un observador desde algún rincón de cada página.
Ha valido la pena esta segunda oportunidad porque la autora y sus personajes son tan sutiles que a medida que vamos adentrándonos en la historia, a medida que vamos avanzando páginas sin darnos cuenta nos encontramos atrapados en ella, queriendo defender a capa y espada al comisario Adamsberg. Todos los personajes son creíbles y las situaciones no nos dejan impasibles. El libro está traducido por Aurelia Crespo.