domingo, 19 de noviembre de 2017

Don Alzheimer y compañía.

Ser cuidador de un enfermo de Alzheimer es una tarea que termina afectándote. Se habla del síndrome de agotamiento o síndrome de burn out que es el resultado de la combinación de estrés psicológico, tensión física y la presión emocional en relación con la carga objetiva de la asistencia.
La sobrecarga que supone cuidar a una persona con Alzheimer provoca estados de ansiedad, estrés y depresión. Además de tener la sensación de sentirse física y emocionalmente atrapado e incluso tener sentimientos de culpabilidad si uno piensa en si mismo lo que te provoca una incapacidad para seguir atendiendo a las demandas y necesidades del enfermo.  
La principales causas de esta sobrecarga son la falta de tiempo libre, falta de intimidad, deterioro de la vida social, sensación de pérdida de control sobre tu vida y el deterioro de la salud.
No es nada fácil tener en casa un enfermo con estas características, y si, internamente se tiene una mezcla de sentimientos contradictorios.

No hace mucho tiempo estuve a un tris de caer en ese pozo oscuro en el que nada se ve, en el que las soluciones no existen y en el que la depresión te abraza. Y tanto la depresión como yo andábamos tiradas como calzón de puta. En ese punto tan bajo estaba que decidí levantarme y seguir. 
No se puede volver atrás, pero extraño mi libertad, mi intimidad y mi lugar en la casa que vivo que ya no siento como mía sino como la de Don Alzheimer y compañía.