sábado, 31 de diciembre de 2011

Fin del año 2011

Faltan pocas horas para terminar este año, un año que cierra una puerta y abre otra.
Espero que el nuevo año traiga para todos los quiero en estos tiempos tan convulsos que vivimos paz y amor, salud y trabajo.
¡Adiós 2011! ¡Gracias por todo lo bueno que me has dado! y por lo malo porque de ello se aprende.

Lecturas de Navidad



Siguiendo con la lecturas de Navidad, el libro "El club de los viernes" de Kate Jacobs con sus 450 páginas me duró muy poco, tan sólo un par de días. Es una novela que la autora trabaja con detalle y que utiliza de forma muy sutil el poder metafórico de hacer punto para describir a cada uno de los personajes de su historia que se encuentran en la gran ciudad de Nueva York. La narración, la trama, cada uno de los personajes y el desarrollo de las situaciones hacen que no se quiera dejar para luego la lectura de la siguiente página o del siguiente capítulo. Es un continuo de pasar una hoja tras otra. Son situaciones cotidianas, son personajes con historias creíbles y mundanas, son palabras y frases que hacen que la imaginación recree cada lugar, que le ponga una cara, un cuerpo y una voz a cada una de las ocho mujeres que forman parte de esta historia.
Por cierto, el libro que obra en mi poder pertenece a la 20.ª edición, o sea una barbaridad de lectores que se han visto atrapados por este club, lo que es una buena referencia de la autora y su obra.

Lecturas de Navidad


He leído "El hombre de los círculos azules" de Fred Vargas y " El club de los viernes" de Kate Jacobs. Diversos medios suelen recomendar determinados autores o bien suelen hacerles reportajes en los cuales nos desvelan parte de sus "secretos" y claro las críticas recibidas por especialistas inducen a leerlos o bien son libros que han tenido un gran éxito en ventas a nivel internacional.
En el caso de Fred Vargas leí un reportaje sobre ella en El País. El título decía: "La hechicera de novelas de misterio" escrito por Miguel Mora el 05/12/2011 y pensé que podía ser interesante, si bien el título de su última obra no es este.
Sentí curiosidad por el personaje principal, el comisario Adamsberg sin embargo fue una lectura plana, sin emociones, sin risas y con mucha dificultad para entender las situaciones, si bien debo reconocer que al final se atan todos los cabos sueltos y sorprende la imaginación de la autora. No ha sido un libro de empezar y no dejarlo hasta llegar al final, no. He tenido que volver atrás en más de una oportunidad por perder el hilo de una conversación o por no saber bien quién era el de todos los personajes el que estaba en ese momento hablando o de dónde había salido o cómo se estaba relacionando con el resto. En definitiva no ha sido un libro que como tantos otros me deje con las ganas de seguir leyendo o de desear que la historia continúe. Muy por el contrario, lo he terminado y punto. ¿Quizás un segunda lectura? quizás.




jueves, 17 de noviembre de 2011

¡Carpe Diem!

Aprovecha el día. No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido un poco más feliz, sin haber alimentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte, que es casi un deber. No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario... No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía sí pueden cambiar el mundo... Somos seres humanos, llenos de pasión.

La vida es desierto y también es oasis. Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia... Pero no dejes nunca de soñar, porque sólo a través de sus sueños puede ser libre el hombre. No caigas en el peor error, el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes... No traiciones tus creencias. Todos necesitamos aceptación, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno. Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante... Vívela intensamente, sin mediocridades. Piensa que en ti está el futuro y en enfrentar tu tarea con orgullo, impulso y sin miedo. Aprende de quienes pueden enseñarte... No permitas que la vida te pase por encima sin que la vivas...

Walt Whitman

lunes, 7 de noviembre de 2011

Barcelona




Barcelona me dejó con una mezcla de nostalgia y me hizo sentir en mi casa. La ciudad se parece mucho a las ciudades del mundo que guardo con cariño en el corazón. Ciudades con calles amplias, con estructuras grises mezcladas con el verde de los árboles que la rodean, y con esos colores ocres del otoño o el gris de sus cielos. La lluvia nos acompaño, si bien pudimos disfrutar de largos paseos que no hacían más que sorprendernos por la belleza de sus edificios, por el arte que a la vuelta de cada esquina nos encontrábamos. ¡Fantástica!¡Maravillosa! adjetivos que expresan el sentimiento de haber estado allí y vivir sus calles.

martes, 1 de noviembre de 2011

Día especial

Hoy se festeja el día de nuestros muertos. En muchos hogares falta alguien, alguien que se fue hace mucho, alguien que se fue hace poco. Los que faltan físicamente en realidad permanecen en la memoria y corazones de quienes les recuerdan y quieren. Hoy es el día de todos aquellos que nos dejaron.La muerte fiel compañera de la vida, nos sigue sin darnos cuenta y cuando ya cumplimos con nuestro propósito o cuando ya recorrimos el camino que teníamos asignado nos da la mano. Recuerdo que en algunas provincias del norte argentino el día anterior al festivo se preparaban aquellas comidas que el difunto prefería y se las dejaban en algún lugar de la casa durante la noche. Se creía que esa noche el difunto saboreaba sus platos preferidos. Al día siguiente se comía y compartía con toda la familia esos platos. Tradiciones que en otras culturas también se repiten. A todos mi muertos queridos en este día tan especial les recuerdo con el corazón.

domingo, 30 de octubre de 2011

El viaje

Ella con casi setenta años cruzó el Atlántico. Era la primera vez que hacía un viaje tan largo y sola. Sus hijos y su familia que le esperaban le habían dado mil y una instrucciones para la aventura que comenzaba. El viaje se inició en su ciudad de residencia y tenía varias escalas. Pidió sentarse en un asiento cerca del pasillo, sólo mirar por la ventanilla le daba vértigo y miedo, aunque por el rabillo del ojo podía ver la majestuosa cordillera de los Andes, el Atlántico, las nubes y cuando se acercaba ya a la puerta de Europa, Madrid con sus luces le dio la bienvenida.
Barajas le supuso un mundo, un mundo de gente que iba y venía, un mundo en el cual cada uno iba de un lado a otro, un mundo que la recibió con indiferencia, un mundo que ella nunca había visto tan de cerca. Ella con ese cartel invisible a sus ojos pero no a los ojos de quienes la cruzaban que repetía incesantemente que era su primer viaje largo, que era una extraña y que todo le llamaba la atención.
Nadie reparó en ella, son tantos y tantos los que se encuentran en la misma situación, que una más no afectaba al paisaje tan acostumbrado a pasajeros noveles.
Miraba a su alrededor con ojos de niño, llenos de curiosidad. Una curiosidad, que aquellos que tenían más experiencia, habían perdido.
Tuvo muchas horas de espera hasta su próximo vuelo. A medida que pasaban las horas su inocencia pueblerina se iba perdiendo y para sobrevivir a ese “encierro forzoso” debía hacer algo. Comenzó a caminar, a mirar escaparates, a entrar y salir de esas tiendas que ofrecían productos que ella ni sabía que existían. En la conversión a su moneda se mantuvo entretenida, la cabeza se le llenaba de números, multiplicaciones y divisiones sin llegar a un precio estimado hasta que se cansó.
Se dio cuenta de que nadie se percataba de ella, de que se podía mover de aquí para allí, de que podía hacer lo que quisiera; en definitiva que era libre de obrar.
Antes de subir al último avión, su corazón y su mente habían experimentado un cambio, un cambio que rompió las primeras cadenas de su libertad.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Andalucía: Córdoba

Córdoba es una ciudad bellísima. Los parques que rodean la ciudad y la arquitectura que se encuentra en cada una de sus calles te dan la bienvenida. Es una ciudad que la visitan millones de turistas y cuyo atractivo principal se encuentra en la Mezquita.

Un recinto que se ordena en once naves perpendiculares a la quibla, que mira al Sur en vez de hacerlo al Oriente, orientación peculiar de las mezquitas hispano-musulmanas. Una característica del arte islámico es el tomar elementos de edificaciones anteriores como muros, columnas visigóticas e incluso romanas.

Para resolver el problema de la altura y la luminosidad, se sobrepusieron a las columnas unos pilares, desarrollándose así un bello entramado de arcos de herradura y de medio punto, de un efecto visual complejo y fascinante. Sus calidades decorativas se realzan mediante la alternancia de las dovelas (de colores rojo y blanco o bien de materiales, piedra y ladrillo).
En el centro del recinto se encuentra la Catedral de Córdoba una arquitectura que desentona totalmente con la arquitectura islámica y que está ricamente decorada.
Curiosidades aparte, el folleto informativo de esta obra arquitectónica tiene como título: "La Catedral de Córdoba. Testigo vivo de nuestra historia", y me pregunto de qué historia ¿la católica?.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Mis lecturas

Todos estos libros forman parte de mi biblioteca personal que no se resume solamente a estos ejemplares sino que son muchos más. Sin embargo, en esta estantería se encuentran mis preferidos y los leídos recientemente. De algunos de ellos he hablado en este blog. Leer es una de mis aficiones, la lectura me transporta a mundos físicos, sociales y psicológicos con los cuales disfruto y crezco al llegar a la última página. Mis libros me acompañan allá donde voy, son una pesada carga, forman parte de mi vida y cuando consulto sus páginas vuelvo a ese momento en el cual los leí. En este tiempo en que las tecnologías lo invaden todo, soy reacia a los e-book, no me gustan, el placer de tener el libro en mis manos, el de ir dando vuelta las hojas, el contacto con el papel, el olor del papel sea nuevo o viejo no se puede comparar. Quizás se deba a que conviví con ellos desde que tengo uso de razón, quizás sea porque hay un gran sentimiento mutuo entre el libro y yo, quizás porque hay valores que despiertan y no los quiero perder, por eso y mucho más soy una defensora del libro tradicional y espero que no se pierda.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Lectura de verano III


"Estás de un lado o del otro. No hay otra. De un lado o del otro "

Esta novela está ambientada en Argentina en un modelo de residencia denominada "country" que se encuentra dentro de un perímetro cerrado y separado de una barriada popular.Un paraíso para los que viven allí que empieza a ver su lado oscuro y que termina por desmoronarse.
La autora describe con gran detalle los aspectos sociales y psicológicos de todos los personajes en un lenguaje ameno que invita a leer el libro casi sin pausa.
Me ha gustado reencontrarme con el vocabulario y las expresiones propias de mi cultura argentina. A diferencia de otros libros no fue necesario buscar palabras desconocidas en el diccionario.

viernes, 5 de agosto de 2011

Lecturas de verano II


De paseo por Madrid vi en el escaparate de una librería este libro. Al autor no lo conocía y el título me llamó la atención. Mi hija lo tenía en su casa y lo empecé a leer. La soledad de los números primos, de Paolo Giordano, es un libro que habla de la emociones, de la soledad, de los desajustes emocionales, de los complejos físicos y síquicos, de la anorexia no sólo física sino también la de los sentimientos, especialmente del amor y de las marcas que pueden dejar hechos ocurridos en la niñez.
Los comportamientos humanos, las causas y consecuencias de una pérdida, la adolescencia y también la edad adulta son temas que toca el autor con gran maestría. El libro en sí no es muy grande, tan sólo unas 281 páginas que por su trama atraen y cuyo final es una liberalización no sólo de los personajes sino también del lector que respira luego de tanta emoción contenida.

Lecturas de verano I


He comenzado mi andadura veraniega con aquellos libros que uno siempre quiere leer pero que se van quedando atrás en la selección, son libros que atraen por sus autores o por sus títulos.
En este caso he leído a José Saramago, que con su Ensayo sobre la ceguera, me ha llevado por un realidad imaginaria en la que el autor ha sacado a relucir todas las miserias humanas existentes en situaciones límites. Una situación inventada en la que cada personaje vive la experiencia según sus propios instintos de supervivencia y donde los valores se pierden, se modifican o se mantienen. Su lectura me ha mantenido en vilo por los distintos momentos vividos, por su redacción impecable y por la descripción tan detallada de los ambientes y de los comportamientos de cada uno de los personajes que han participado. Una curiosidad ha sido que cuando hablan los protagonistas o los que intervienen en la historia no hay signos que lo indiquen, sino que con punto y seguido el autor nos indica cuando participa uno u otro.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Reciclarse

Durante muchos años he ido reciclándome para no quedar obsoleta en conocimientos o en esta realidad que cambia constantemente. Lo he hecho con humildad, porque del otro siempre se aprende algo que nos mejora, que nos hace crecer como personas, como seres pensantes que somos y porque todo cambia.
En estos tiempos de "crisis" algunos tenemos la ventaja de haber vivido otras peores, porque cuando se tienen experiencias anteriores se suele ir con ventaja, sea buena o mala. Sin embargo, cada día que pasa no puedo mantener mi actitud, una actitud positiva y optimista que me ha ayudado a seguir adelante aún en los peores momentos.
Hoy soy más crítica y me pregunto si debería serlo o conformarme con lo que hay, bajar la cabeza aceptando todo como un borrego o seguir remando contra la corriente. Con el paso de los años he ido perdiendo credibilidad en el sistema, en la sociedad y en el ser humano en sí. Otra vez he perdido el rumbo, mi rumbo. Estoy en una edad en la que me siento descartada, si descartada por todo lo que me rodea. Cuando no sabía leer, quizás me perdía muchas cosas, quizás vivía en mi propio mundo, hoy que he aprendido, hoy que estoy preparada, hoy que he cumplido los requisitos, hoy... siento que me caído y no me puedo levantar.

miércoles, 27 de abril de 2011

El miedo escénico

Desde mi incorporación a la "sociedad", es decir, desde mi retorno a la misma he notado que lo he hecho desde una perspectiva más observadora. En esta etapa dejo fluir mis impresiones, no las censuro, simplemente van y vienen. Mi observación pasa por el comportamiento de las personas ante una presentación, en este caso una presentación de un tema ante el resto del grupo y con un profesor que escucha. Es curioso ver como se repite el mismo patrón, miedo, sudor, palpitaciones y una postura física que confirma ese estado de ansiedad. Con independencia de la edad, uno tras otro repite el mismo modelo, el rostro tenso, la mirada dirijida al profesor como si el resto no existiera, una seriedad extrema, un tono de voz alto como si los que escuchan fueran sordos, y al finalizar se ilumina el rostro, una sonrisa y un cuerpo relajado después de la tensión sufrida. Si se pudiera iniciaría el proceso al revés. He visto tantas presentaciones, en seminarios, en clases, en distintos sitios. En un congreso al que asistí, la presentación en power point contenía dibujos infantiles animados, de esos que se utilizan en situaciones informales, la exponente estaba tan seria, su tono de voz era tan seco que parecía enojada de estar ahí. Su mirada se perdía entre las líneas que leía y en ningún momento se atrevió a levantar la vista. Después al finalizar, escuché a familiares y amigos diciendo que había estado fantástica, que la presentación había estado muy bien, menuda falsedad. Cosas de la vida, tuvimos que compartir mesa, hablamos de esto y de aquello, ella siempre rodeada de sus amistades. No pude contenerme y antes de despedirnos le di mi opinión sobre lo que había visto, con muchísimo tacto y prudencia. La falta de profesionalidad de quienes la rodeaban se puso en evidencia y su agradecimiento fue sincero.

jueves, 21 de abril de 2011

La amistad, la distancia y las malas noticias

Elsa me enseñó tantas cosas, cosas que aprendió de la experiencia que da la vida y que me transmitió con mucha sabiduría. Cosas que aún hoy forman parte de mi forma de ser y que siempre agradeceré. Hoy está enferma, tiene cáncer y no lo puedo creer. Qué golpe tan bajo he recibido y lo peor de todo es la distancia, esta distancia que nos separa y que no podré superar. Siento un gran dolor en el alma y las lágrimas no me permiten escribir. Mi querida Elsa....

miércoles, 20 de abril de 2011

Entre libros


"En caída libre" de Rosa Ribas es el título de mi última lectura. Al abrir un libro suelo mirar el índice e irme a la última página para leer los agradecimientos y al hacerlo tuve la sensación de que la autora ya había previsto esa posibilidad lo que no dejó de sorprenderme. Fue como "sentir" que lo había escrito para mí cuando en realidad está escrito para todos aquellos lectores que al igual que yo suelen tener el mismo ritual al comenzar una novela.
La autora nos introduce en las entrañas del aeropuerto de Fráncfort, donde trabajan miles de empleados y por el que circulan millones de personas. La protagonista, la comisaria Cornelia Weber-Tejedor se sumerge voluntariamente en un mundo ajeno al propio con una doble finalidad, por un lado escapar a una realidad personal que la desborda emocionalmente adoptando una nueva identidad y por otro investigar un asunto relacionado con el tráfico de drogas en uno de los mayores aeropuertos de carga del mundo y de los más transitados de Europa.
Rosa Ribas nos pasea a través de las palabras por distintas realidades con gran sutileza, escenas cotidianas son detalladas con gran maestría y tanto los personajes como las situaciones destilan una gran veracidad. Los sentimientos de la protagonista y el de los personajes que la acompañan calan en el lector, es como formar parte de la historia y sentir en carne propia las experiencias de todos los que participan, justificando y entendiendo en ocasiones determinadas acciones. Cornelia, hija de padre alemán y madre española en esta historia se supera a sí misma, no sólo como persona sino también como profesional. Rosa Ribas ha sabido transmitir ese crecimiento en cada página de su libro y ha descripto temas como la inmigración y la mujer, las ilusiones, los sueños, la xenofobia, la miseria, la amistad y el amor. Una novela que engancha por su trama de principio a fin.

domingo, 10 de abril de 2011

Un regalo sorpresa


Llevo mucho tiempo sin levantar cabeza, mi equilibrio emocional está mal, mi capacidad de reacción a las cosas negativas que me rodean es casi nula, si a esto le sumo mi cumpleaños y la situación económica y social actual completo el panorama.
Estoy con un grupo fantástico de gente haciendo un curso de formación, todos estamos en la misma situación: desempleados.
La edad es diversa desde la más joven que tiene 21 años hasta los que pasamos los cincuenta. Somos 16 personas que aportamos con nuestra experiencia la parte práctica de este curso. He de decir que sólo hay un chico, que se incorporó más tarde, al igual que otra compañera. Todos con su historia, todos con una trayectoria, todos con años de trabajo, todos con un factor común: el haber perdido su trabajo recientemente y estar en el paro.
Al margen de esto, al día siguiente de mi cumpleaños ni bien entré al aula mi compi me hizo un regalo, un CD y casi textualmente me dijo: "ponte tus auriculares, túmbate en un lugar tranquilo y escucha el CD". Ese día precisamente no fue un buen día para mí, ni qué decir tiene que la tarde fue muy desagradable. Me acordé del regalo, y en la tranquilidad de la noche me puse a escucharlo. Ni bien empezaron los primeros acordes la emoción, las lágrimas y el agradecimiento hacia mi compañero iban en aumento. El CD contiene música clásica, música que ha elegido como si yo lo hubiera hecho, música que me llenó mi alma y el corazón. No llevamos muchos días juntos, en general y en particular, sin embargo quiero destacar su sensibilidad para ver más allá de mi. Al día siguiente le di las gracias de todo corazón, y se lo comenté. Fue una sorpresa increíble, creo que es la primera vez en mucho tiempo que alguien "casi desconocido" tiene un detalle tan significativo hacia mi. Para lo que me cayó durante el día, la música fue mi remanso de paz ¡gracias!.

domingo, 3 de abril de 2011

Primer día de playa


Durante la semana tuvimos unos días brillantes de sol y con mucha claridad. De un tiempo a esta parte, estamos todos muy pendientes del parte meteorológico porque hemos un tenido un invierno muy gris y lluvioso. Por eso el viernes pensé que el sábado había que aprovecharlo, ya que nos habían anunciado que el domingo volvería el mal tiempo. Sin embargo, el sábado no amaneció tan claro, ni había un sol radiante. La temperatura era agradable y nos fuimos a la playa que está enfrente casi de nuestra casa. Había poca gente tomando sol, muchos paseando y otros pescando. El mar tenía un color gris, una gris brillante precioso y sereno que embelesaba. En un momento dado fui a sacar fotos, y estuve buscando aquello que me llamase la atención, ya sean caracoles, piedras o algas. Como siempre de las muchas que hice luego son muy pocas las que considero buenas o que merecen la pena guardarse. En ello estaba, además de mis pensamientos. Mis pensamientos que no paran de dar una y mil vueltas, vueltas que van y vienen y no encuentran un punto de inflexión, un punto de salida o un punto de claridad. No sé si se debe a la proximimidad de mi cumpleaños, a mis expectativas en este tiempo, a la situación actual o a esos cambios internos que siento y que no logro ordenar y sacar al exterior. De pronto me levanté y en vez de ir en la dirección en que estábamos fui por un camino más largo, fue una sensación extraña, sin embargo al avanzar unos pasos me encontré con un billete de 20 euros, creo que miré hacia a mi alrededor pensando en que sería una broma, vamos que no había en ese momento nadie y de pronto el papel estaba allí. No atiné ni siquiera a hacer una foto. Creo que es la primera vez que me encuentro un papelito de estos y me quedé pensando en mi mensaje, si es que lo tiene.

sábado, 26 de marzo de 2011

La vida

Ayer tuve oportunidad de estar unas cuantas horas en un hospital de acompañante. Durante las mismas pude observar el movimiento de personas que llegan y esperan hasta salir de allí con un diagnóstico y la medicación adecuada.
No pude evitar sentir una fuerte opresión en el pecho, quizás porque lo que allí se ve no deja de ser una repetición de algo que ya viví y marcó mi vida, además de otras situaciones que no dejan de ser violentas para quien no está muy acostumbrado a esos ambientes.
Ayer se festejaba la llegada de la primavera con un gran botellón en los alrededores de la universidad, y lo único que han hecho muchos es beber, beber hasta perder todo control, beber hasta llegar al límite de la resistencia del cuerpo. Ni bien llegué dos chicos estaban en camilla, habían tenido un accidente de tráfico, ambos con unas cuantas copas de más, ambos con collarines, ambos con lesiones internas, ambos sobrevivientes de una gran irresponsabilidad. Las ambulancias no dejan de llegar, chicas jovencísimas en coma etílico, padres desesperados buscando a sus hijos...
De pronto una mujer que estaba tumbada en una camilla se levantó gritando, dando golpes a quien se pusiera por delante, quitándose las guías, arrastrándose para salir de allí, no sabría decir en qué idioma hablaba, pero era joven, vestía un camisón de satén marrón chocolate de esos de tirantes, era alta y robusta, sin embargo, sus gritos desgarradores y todo un grupo de personas detrás y delante de ella para controlarla daban escalofríos. En las salas de espera hay un gran contraste, por un lado gente mayor, muy mayor, por otro jóvenes muy jóvenes. Los unos miran a los otros.
Los unos no entienden a los otros. Los unos que empiezan a vivir la vida, los otros que están recorriendo el trayecto final. Los unos y los otros, tan distantes y tan cercanos. Los unos y los otros, y yo.. yo observando en medio de ambos.

sábado, 5 de febrero de 2011

La cultura como identificación

La vida es un proceso continuo de conjunción y distanciación.
E. Hall
Desde el nacimiento hasta la muerte, la vida está puntuada de separaciones, de las cuales muchas son dolorosas. Paradójicamente, cada separación crea los cimientos para nuevas etapas de integración, identidad y desarrollo psíquico. Ninguno de nosotros pide nacer o morir. Sin embargo, ambas cosas son separaciones naturales e inevitables de la persona del medio ambiente que lo abarca todo. Entre ambas cosas se encuentran otras muchas separaciones, cada una de ellas acompañada de una nueva toma de conciencia.
Más allá de la cultura. Edward t. Hall. (1978)

jueves, 3 de febrero de 2011

Mis miedos y logros


Me considero una persona fuerte de caracter, con una voluntad constante para conseguir aquello que pueda suponerme un desafío, que decir cuando tengo a todo el mundo en contra y venga remar contracorriente para alcanzar mi meta. Cuando la alcanzo no hay felicidad y satisfacción más grande, sin embargo, no me quedo con ello sino que ya estoy mirando el horizonte en busca de otro desafío, de otra meta. Es algo innato en mi, es la esencia de mi ser. Sin embargo, hoy por hoy, una vez superado y conseguido lo propuesto no tengo claro que pueda ser valorado o que pueda rentabilizarlo. Obviamente que la situación que estamos viviendo no es de las mejores, y que la dificultades económicas y laborales afectan a muchos. He vivido fuera del mundo, es decir, fuera del mundo laboral y dentro de otro donde la educación, los libros y el placer del estudio y la lectura han hecho que no sucumbiera a la realidad que me tocó vivir. Hoy he vivido una experiencia diferente, he asistido a una prueba de nivel de inglés y también a una entrevista para poder acceder a un curso. Creo que es la primera vez que no me pongo nerviosa, que he leído cada pregunta y he respondido con una tranquilidad para mi desconocida. En la entrevista ya se me trabó la lengua y no salí tan satisfecha. En fin, lo que siempre digo, si tiene que ser para mí será. Hoy era un día de tomar decisiones y también aprovechando la adrenalina que me generó la actividad anterior dejé un cv. Sigo escribiendo mi trabajo fin de máster y cada día mis inquietudes se incrementan y cada día entiendo nuevas cosas que me hacen crecer como persona.

martes, 25 de enero de 2011

Entre libros


He terminado hoy el libro "Tannöd" de Andrea Maria Schenkel. Es lectura obligatoria de la Escuela de Idiomas. Es una novela negra que en su momento estuvo en el top ten, fue llevada al cine y al teatro además de ser traducida en distintos idiomas.
Leer en un idioma que no es el propio tiene su tarea, porque se pierde mucho tiempo en buscar palabras que no se entienden y muchas veces nuestra mente hace su propia traducción que no tiene nada que ver con lo que realmente dice en el texto. Claro que esto se deduce una vez encontrada la palabra. Mi imaginación vuela y a pesar de la dificultad disfruto de lo que leo. Este libro en particular me ha impactado por como la autora lo ha organizado y por como cada personaje relata un hecho o una situación que lleva a un desenlace inesperado. En este tipo de novelas me gusta jugar a las adivinanzas, es decir, pensar en quién es el asesino de entre todos los personajes que participan, a veces acierto pero muchas me sorprende la escritora, como lo ha sido en este caso. En muchas ocasiones, me quedo con ganas de seguir leyendo, es como si los personajes y sus historias continuaran no sólo en mi imaginación sino también en la de quien lo escribe. Es como dejar una puerta abierta. Sin embargo, en "Tannöd", se abre una puerta y se cierra de una manera tan sutil, que satisface de principio a fin su lectura.

miércoles, 5 de enero de 2011

Noche de Reyes

Mientras leo las noticias escucho la radio, más exactamente a Carlos Herrera en la onda. Están participando distintos oyentes que relatan sus recuerdos sobre los Reyes, y no he podido evitar traer mis propios recuerdos a mi memoria.
Mi infancia transcurrió entre la casa de mis tíos y la casa donde trabajaba mi madre como interna. En vacaciones solía estar mucho tiempo con mis primos, y un día de Reyes que lo pasé con ellos, no recuerdo la edad que tendría, me desperté en el mismo momento en que vi a mi tío ponerme un muñequita en los zapatos y fue en ese día en el que descubrí quiénes eran los reyes. Mis primos eran más chicos que yo así que una vez mi tío se dio cuenta me dijo que era un secreto entre los dos y que los más pequeños no deberían saberlo. Luego vinieron mis hijos y se mantuvo la misma tradición. ¡qué tiempos aquellos!