viernes, 26 de diciembre de 2008

Mis señales

Acabo de encontrar una moneda, no es el valor en sí lo que me produce alegría sino el significado personal que tiene el encontrarla. En los momentos más inesperados y desesperados mis señales están ahí para indicarme que voy en el camino correcto, que todo irá bien. Qué difícil es hablar de ello, más cuando se trata de algo tan personal.
Creo en una vida después de la muerte, creo que nuestros muertos queridos están cerca protegiéndonos, velando por nosotros, como si de ángeles de la guarda se tratara.
Si, creo que cuando pueden nos dejan sus señales, en mi caso, las monedas, para guiarnos, para darnos seguridad, para protegernos. En las peores situaciones, en las que pensaba no iba a sobrevivir, en esas que te asfixian, en esas que crees no van a pasar, pues allí estaban mis monedas diciéndome: "todo irá bien".
Cuando mi hijo tuvo el accidente después de verle la primera vez en la UCI y en coma estaba desecha, mi cabeza no paraba de pensar y pensar sin ton ni son, fue un gran shock. Su padre estaba conmigo, fuimos a caminar por un paseo rodeado de árboles y mucha gente que iba y venía, cuando la ví, supe que mi hijo iba a sobrevivir, me arrodillé, dí las gracias y lloré.
Durante ese tiempo llené un cuaderno de hojas blancas y lisas con los avances que había, con las sensaciones y emociones que tenía, con todo aquello que me dolía y no podía exteriorizar. También empecé a pegar las monedas con las fechas y el lugar en que las encontraba. Por ello hoy quiero dar las gracias a mis muertos queridos, a aquellos que como dije nos protegen, nos amparan y nos guian en los instantes más difíciles de nuestras vidas. Mi abuela, mi abuelo,Gunnar, Marta, mi padre, Dr. Starke, la mamá de Adriana, el papá de Mónica, mi queridísima Maria Elena y aquellos que no nombro pero que también están ahí.
Va por ellos mi agradecimiento.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Día gris

Hoy y ahora estoy triste y gris como el tiempo afuera, con una gran angustia en mi interior. Fuera llovizna y mi corazón llora una pena que no sabría definir en estos momentos. Tengo muchas cosas guardadas en mi caja de emociones personales, algunas para que no molesten, otras porque son tan lindas que no quiero perderlas y otras que no sé qué hacer realmente con ellas. Quizás sean estas últimas las que están hoy un poco revueltas, pues las conservo por si algún día las pudiera necesitar o porque me da pena deshacerme de ellas, o porque no quiero olvidar el porqué las he guardado.
Estoy infinitamente triste, me desestabilizo con mucha facilidad, y mi cabeza no para de trabajar dándole vueltas a una cosa y otra, cosas que quizás mi razón me machaca para que las vea o que son imaginarias y por eso prefiero ignorarlas. Aunque esto último hace que vuelvan una y otra vez a revolotear como pájaros desesperados.
Debo elegir, la vida en sí es un elegir permanente aunque no nos demos cuenta, pues no se puede abarcar todo. Otra vez me he perdido, otra vez estoy insegura del camino que he escogido, otra vez tengo la sensación de no estar en el lugar adecuado. Me pregunto si alguna vez lo encontraré, si alguna vez podré estar tranquila y decir, “aquí es donde quiero estar o a dónde quería llegar”.
Estoy en un periodo de transición, es como estar atravesando un lugar gris en búsqueda de todos los colores que ayer viví. La inseguridad hoy me guía y su compañía no me resulta grata, por el contrario es una carga muy pesada.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Tercer domingo de noviembre

Día Mundial de las Víctimas de Accidentes de Tráfico
En Málaga se realizo dicha conmemoración al igual que en otras partes de España, decidí asistir porque también considero víctimas de accidentes de tráfico a los que sobreviviven.
Los sobrevivientes son los grandes olvidados de estos actos; tampoco son noticia en la prensa ni en los telediarios, nadie hace un recuento de aquellos que tras un traumatismo craneo encefálico severo como consecuencia de un bien llamado accidente de tráfico donde no interviene la mano asesina de nadie, ni el alcohol, ni las drogas, tan solo un día de lluvia, hielo en la carretera, un cerrar y abrir de ojos por cansancio o una distracción; regresan a una sociedad que dispone de recursos escasos para su tratamiento y recuperación.
Existen sobrevivientes de todas las edades con un alto predominio de jóvenes que regresan a los pañales, jóvenes que tienen que ser alimentados por sondas, jóvenes que babean, jóvenes que van en sillas de ruedas, jóvenes que no tienen un conocimiento claro de los que les ha pasado, jóvenes que viven en un coma vigil permanente o simplemente en coma hasta que el cuerpo aguante o hasta que las máquinas sean desconectadas. Es verdad que hay que concienciar para evitar que se produzcan accidentes de tráfico, es verdad que los muertos en carretera son muchos, es verdad que el dolor que produce la pérdida de un ser querido es difícil de superar, pero también es verdad que los que sobreviven deberían tener en este día su lugar. En los hospitales se necesitan especialistas para estos pacientes, se necesitan neurosicólogos, fisioterapeutas, sicólogos; se necesita un centro especializado en tratamiento integral en cada comunidad, en fin.... quizás debiéramos soltar globos verdes en nombre de todos aquellos que están en esta situación para que al mezclarse con los blancos también se tome conciencia de su existencia. Esto va por Yolanda, Juan, Jounes, María, Fernando, etc.; por los que vendrán y también por mi hijo.

miércoles, 2 de julio de 2008

Comportamiento diplomático

Llevamos unos cuantos días con cierta densidad de ambiente que anuncia a voces una tormenta de verano, sin más, rayos, truenos, agua en cantidad y otra vez el sol reluciendo por todo lo alto. Todo esto metafóricamente hablando, para evitar decir, llanto en cantidad por ejemplo o broncas sin ton ni son.
Hoy, como tantos otros días, tenía que hacer un trámite para solicitar permiso de aparcamiento en una entidad que admiro. Cuando fuí a rellenar los papeles me quedé de una pieza por los requisitos que debía cumplir para poder acceder a ella, no me lo podía creer, ya que es una plaza para minusválidos y lo que tuve que escuchar me llenó el corazón de impotencia, de rabia, de dolor puesto que no pensé que la burocracia también afectaba a organismos como estos. Las lágrimas no las pude controlar, así que dejé sanjada la cuestión, porque hablar en ese estado con el responsable no hubiera hecho más que deteriorar mi propia imagen y a estas alturas , con todo lo que llevo encima lo dejé para más tarde. Mi hijo hizo su actividad, lo llevé a casa, me lavé la cara, me cambié de ropa (a todo esto dándole vueltas al tema en la cabeza) y regresé para hablar con el Director. Tuve que esperar, en el interín hice un manuscrito sobre lo que quería y además aclaré las ideas sobre lo que iba a decir.
En realidad, luego de la espera, vino este señor, le expliqué la situación y también le pedí que me remitiera a la ley, reglamento o estatuto que hiciera referencia a la orden que me había sido comunicada porque no estaba de acuerdo con ella y quería poner una reclamación al respecto, por considerarla totalmente irracional e injusta. En fin, que hablé con una serenidad pasmosa, este señor "aparentemente" no sabía ni había dicho nada y esto del boca a boca de los subalternos fue lo que hizo que esta situación se desmadrara.
Como conclusión de esta experiencia, quiero autofelicitarme por mi comportamiento diplomático, por haber tenido la sangre fría en el corazón y la mente para decir lo que tenía que decir, para aclarar lo absurda que era la situación y sobre todo por haberme enfrentado a ella y no haberme quedado con el "no" inicial. Yo que soy por momentos una bomba de relojería suiza a punto de explotar, hoy he sido diplomática y he conseguido que mi hijo tenga lo que por derecho le corresponde su plaza de aparcamiento.

jueves, 5 de junio de 2008

Paciencia

Hoy estoy agotada, emocional y mentalmente. Creo que he perdido el rumbo de mi propia vida en beneficio de mi hijo y estoy en un callejón sin salida. No sé adonde dirigir mis pasos, es como si allí donde vaya no pudiera encontrar mi propia paz, mi propio lugar. He perdido en este tiempo no sólo el rumbo de mi propia vida sino que mi hijo sigue sin encontrar el suyo, su actitud es totalmente pasiva, es como si no tuviera que poner nada de su parte para salir de este tramo del camino que tan difícil se hace caminar.
Me pregunto ¿cuántas madres habrá en estos momentos luchando por lo mismo?
No puedo hacer una comparación entre chicas y chicos, es decir, si ante una situación similar ambos reaccionan igual o quizás la lucha es la misma, o independientemente del sexo son unos más luchadores que otros. Desde hace unos cuantos días atrás y hoy me estoy hundiendo, no logro ver con claridad y lo peor de todo es que estos síntomas hacen que la depresión esté acechando a la vuelta de la esquina.
A veces, una mirada un gesto, o un simple comentario me afecta más de lo que debiera, o quizás una actitud inocente hace que la inseguridad me invada, que un nudo me cierre la garganta y las lágrimas salgan sin poder controlarlas.
En estos momentos soy como una bomba de relojería, a punto de explotar por cualquier nimiedad y la paciencia me ha dejado sabor de ausencia.

domingo, 11 de mayo de 2008

Tu cumpleaños

Hijo mío querido en este día tan especial, tan sólo desearte que en esta nueva vida que te toca vivir encuentres tu camino para ser feliz.
Te quiere con todo el corazón. Tu madre.

sábado, 10 de mayo de 2008

Invitación

La semana pasada recibí una invitación para ir a casa de una amiga, "una reunión de mujeres" me dijo, cuando le pregunté si era por algo especial. Acepté la propuesta y lo apunté en mi agenda, (sin ella mi vida sería un caos).
Los viernes, suelo tener más tiempo "libre", entiéndase esto en el sentido de no tener que ir de un sitio a otro a contrareloj, haciendo entre medio otras tareas, para que al finalizar el día el agotamiento físico y mental me deje a las tantas de la noche cansada y dormida en un sofá.
Me quedé sola en casa, estaba en la duda de si ir a comprar o ir a correr, así que opté por lo último, salí a correr. Llevo haciendo esto desde hace unas tres semanas, todo un logro, pero eso es harina de otro costal. Me duché, me cambié y fue una sensación extraña, era mi primera salida al "exterior", sola, una salida que me devolvía a un mundo del que llevo bastante tiempo alejada.
Nada tenía que ver con mi entorno actual, así que me permití disfrutarlo y dejar que transcurriera como debía ser. Lo pasé fenomenal, éramos seis personas en total, la comunicación entre unas y otras, la armonía del ambiente y la buena disposición de todas, hizo que la hora se pasara rápidamente.
Al salir de alli, me sentí renovada, contenta de haber aceptado la invitación y en deuda con mi amiga, que el día domingo festeja su cumpleaños, (el mismo día que mi hijo) y yo lo había olvidado. ¡Muchas gracias!

domingo, 20 de abril de 2008

La música

Es increíble como una melodía nos puede transportar mentalmente a un tiempo pasado que tenemos guardado en nuestro corazón y que se abre con los sones de tal o cual canción.
De pronto estamos inmersos en una tarea, con los cascos puestos, luchando por lograr unos objetivos de aprendizaje y sin darnos cuenta nos invade una sensación de nostalgia que nos recorre todo el cuerpo y sobre todo le da al alma un pequeño empujoncito para sacar al exterior esos recuerdos y sentimientos asociados con esa letra, con esa melodía, con esa canción.
El cielo está gris, pero este gris no es el mismo gris que vi y viví en otro país, el gris de hoy es luminoso, y el gris que viví era más oscuro, más silencioso, más opaco, sin embargo no dejaba de tener su belleza.
A través de la ventana podía ver las copas de los árboles, podía escuchar los pájaros y ante ese paisaje escuchar de fondo (lejos, muy lejos) la música que hoy me ha hecho regresar a mi pasado reciente. Un pasado lleno de trabajo, un trabajo interesante y nuevo, un trabajo que en si mismo era un desafío y llenaba cada hueco de mi curiosidad, de mi ignorancia, de mi querer saber y aprender para luego poder enseñar. La enseñanza fue una gran puerta que se abrió en su momento y que llenaba todos los requisitos de mi búsqueda intelectual y personal. De la mano de una gran profesional y ser humano, aprendí cada día algo y también aprendí con mis alumnos, los que con sus preguntas e inquietudes hacian que mi vida fuera excepcional. Hoy recuerdo aquel tiempo, con nostalgia, con emoción y con tristeza, por todo lo que se quedó atrás y no volverá.

sábado, 5 de abril de 2008

Abril

Bello mes del año, todos tienen su encanto, pero este es muy especial. Es especial porque se inicia la ebullición interna de la naturaleza, porque la vida se nutre de esa ebullición, porque el paisaje es díafano, porque el aire es fresco, porque sus días son cálidos, y porque es mi cumpleaños.
Mi cumpleaños número 48.... parece increíble que ya tenga estos años y no lo digo por la parte externa sino que internamente (como tantas veces habré escuchado antes) me siento joven, con ganas de aprender y de hacer cosas. A veces no resulta fácil, las circunstancias, la vueltas de la vida y un sinfin de cosas que se cruzan por nuestro camino nos ponen la meta un poco más lejos o con más obstáculos, lo importante ha sido, que a pesar de todo, la he alcanzado y sigo adelante con otros proyectos que si bien no están claros, me mantienen con ilusión y alegría; en esta vida que, a veces, no me mata pero me deja gravemente herida.

viernes, 14 de marzo de 2008

Momentos grises

A pesar de todo, hay días con colores, algunos más opacos o brillantes, algunos más fuertes que otros. Hoy tengo un día gris, quizás porque las fuerzas ante tanta lucha me abandonan o porque necesito sacar todo lo que voy acumulando dentro, cansancio, ansiedad, impotencia o simplemente agotamiento físico, emocional y mental.
Mi intuición de madre en estos días no me lleva a ningún lado, solo a una pared frente a mí, como si del Muro de los Lamentos se tratara, donde no me queda más posibilidad que descargar todo lo acumulado, a través de lágrimas que van bajando y nublando mi vista. Una vez pasado este momento, ya estoy otra vez en forma para comenzar a andar el día, sacando esa energía que me da la vida misma.

jueves, 13 de marzo de 2008

El viaje

Desde que recibimos la noticia de tu accidente comenzó la búsqueda desesperada de un vuelo que nos llevara a Málaga. Dada la hora, el aeropuerto más cercano era el de Frankfurt, llamaron nuestros amigos Rosa y Klaus por nosotros, (yo no estaba en mi, estaba contigo..) y no se consiguió nada a primera hora pero sí en el de Stuttgart, así que cogimos lo que teníamos puesto, pasamos por casa (Heilbronn) y armé una maleta con lo justo y necesario, no podía con los nervios.
El vuelo salió sobre las 8 hrs, hizo escala en Zurich y llegamos a Málaga a las 13.00 hrs. Esas horas se hicieron interminables. Allí nos esperaba tu padre, quién nos contó cómo había recibido la noticia a través de la Guardia Civil, ibas solo en el coche y estabas en coma, yo hasta que no te vi no estaba segura de todo lo que escuchaba. Llegamos al hospital, fuimos directamente a la UCI porque a las 13 hrs había comenzado el horario de visita hasta las 14 hrs. Allí había un montón de gente, gente conocida, curiosos, si mi querido, esos curiosos morbosos que acuden como buitres ante semejante noticia, gente que hablaba y que gesticulaba cosas que yo no oía. Tan solo quería verte. Estaba desesperada.
Finalmente nos dejaron pasar, de uno en uno, te vi, estabas entubado, con respiración asistida, con un montón de agujas en el brazo además de un sensor que controlaba la presión intercraneal, lo único que te habías lastimado y desgarrado era el lóbulo izquierdo de tu oreja, ningún hueso roto y todo el golpe en la cabeza.
La máquina a la que estabas conectado no dejaba de hacer diferentes sonidos que señalaban tus constantes vitales. Alrededor había otros pacientes, otros ruidos, otras caras angustiadas, tú eras el más joven de todos ellos.
Después del horario de visita nos dieron el parte médico. Traumatismo craneoencefálico, coma en la escala de Glasgow 3 y ninguna respuesta o reacción por tu parte.
Había que esperar, tu estado era muy grave.
Recordar esos momentos ahora me llenan los ojos de lágrimas, no porque me duela hacerlo sino por lo afortunada que he sido y soy al tenerte hoy a mi lado.

viernes, 7 de marzo de 2008

Mollina

Cada fin de semana vamos a este pueblo que tiene grandes extensiones de campo sembrados de distintos árboles. En este caso los almendros están en plena floración, al acercarnos a ellos podemos ver y oír el zumbido de las abejas, yendo de una flor a otra, trabajando sin parar. Señal inequívoca de que la primavera está aquí, con sus distintos colores de verdes nuevos, con su aire fresco y dulzón, por los olores de la tierra calentada por el sol. A pesar de todo lo que nos rodea, bueno o malo, la naturaleza sigue su curso y nos regala bellezas como esta, que nos recrean la vista, el alma y el corazón.


sábado, 1 de marzo de 2008

Nuevo día

La vida ha dado un vuelco muy grande en nuestro camino, nos ha puesto otra vez en el principio del mismo, aunque con la experiencia anterior y por suerte mantenida.
Es increíble cómo se saca fuerza de flaquezas y se sigue adelante en momentos en que cual dibujo animado el mundo nos embulle hacia el fondo, donde la oscuridad es total pero un pequeño haz de luz permanece como hilo conductor hacia la salida.
En principio ese haz es muy tenue casi imperceptible pero a medida que pasan las horas, los días, los meses y nos vamos acercando a él su calor nos envuelve, nos cobija bajo el manto de la esperanza y seguimos avanzando cada día un poco más hacia ese nuevo camino que hemos de rodar.
La muerte ha pasado muy cerca, tanto que casi he podido sentir su aliento, un aliento fétido y repugnante, dejando constancia de lo próxima que está en nuestras vidas y también como señal de una segunda oportunidad. Una segunda oportunidad para todos, para valorar lo que es realmente importante, para darnos cuenta que la vida en un abrir y cerrar de ojos nos deja desnudos y solos en medio de un trayecto desconocido y en el que hemos de volver a andar sin volver la mirada atrás.
Ya ha salido el sol, y con él comienza nuestro nuevo día.

lunes, 25 de febrero de 2008

Carpe Diem

Hoy 25 de febrero de 2008 hace un año desde que aquella madrugada recibimos la noticia de tu accidente de tráfico. Esa noche antes de acostarme, no podía pedir más, estaba feliz, orgullosa por vosotros, enamorada del amor de mi vida y haciendo lo que quería ( finalmente).
Estábamos en Frankfurt, por el fin de semana para visitar a nuestros queridos amigos Rosa y Klaus. El clima entre nosotros era fenomenal, era una noche especial. Lo último que recuerdo de esa noche es que me abracé fuerte a mi amor y sentí una enorme paz, después de dar las gracias por todo a TODOS. Nos acostamos muy tarde, mi móvil se quedó sin batería, había olvidado el cargador, a las 3.20 hrs. apareció tu hermana en nuestra habitación con su móvil en mano, llamaba tu padre, diciéndonos que estabas ingresado en el Hospital Carlos Haya, Málaga, en coma, que habías tenido un accidente con el coche. Fue el golpe más duro, más brutal que pude haber recibido....

Así comenzó nuestra historia, ha pasado un año y estamos sobreviviendo. Intentaré a través de estas líneas transmitir nuestra experiencia, con la esperanza de llegar a aquellas madres que ya han pasado por ello y puedan ayudarnos con sus comentarios o a aquellas que, hoy o mañana pasarán por esto y nuestra experiencia pueda ayudarlas o quizás como Yolanda que nos cuenta su parte como protagonista directa, para que tengamos otro punto de vista.

Sebastián es el nombre de mi hijo, tenía 22 años cuando tuvo el accidente. Hoy ha cumplido su primer año y doy gracias a todos aquellos que de una manera u otra han colaborado para que hoy lo "festejemos".

jueves, 24 de enero de 2008

Hoy o mañana

Intentaré plasmar con palabras aquellas experiencias por las que todos de un modo u otro pasamos. Lo bello que es vivir tiene como fin, en esta nueva realidad virtual, aprender, compartir, reír o hacer pensar, valorar y comentar situaciones diarias, presentes o pasadas de la vida misma.