jueves, 15 de abril de 2010

¡50 Años!

He cumplido ya 50 años y de pronto tengo la necesidad de hacer una balance personal de todo este tiempo vivido. De una manera u otra el repaso me lleva a distintos momentos de mi vida. Lo curioso es que prevalecen solamente los bellos, aquellos que me alegran al recordarlos y que dibujan una sonrisa en mi rostro.
No puedo creer que ya tenga cincuenta años vividos, sin embargo así es. Una gran pérdida antes de mi cumpleaños ha sido la muerte de mi tío Efraín. Un hombre bueno y honesto, un hombre que fue el padre que nunca tuve, un hombre que me dio un hogar junto a mis primos, un hombre que me enseño que en la vida se puede vivir siendo honesto y sincero, un hombre que nos dio un amor incondicional y que hoy todos extrañamos.