domingo, 20 de abril de 2008

La música

Es increíble como una melodía nos puede transportar mentalmente a un tiempo pasado que tenemos guardado en nuestro corazón y que se abre con los sones de tal o cual canción.
De pronto estamos inmersos en una tarea, con los cascos puestos, luchando por lograr unos objetivos de aprendizaje y sin darnos cuenta nos invade una sensación de nostalgia que nos recorre todo el cuerpo y sobre todo le da al alma un pequeño empujoncito para sacar al exterior esos recuerdos y sentimientos asociados con esa letra, con esa melodía, con esa canción.
El cielo está gris, pero este gris no es el mismo gris que vi y viví en otro país, el gris de hoy es luminoso, y el gris que viví era más oscuro, más silencioso, más opaco, sin embargo no dejaba de tener su belleza.
A través de la ventana podía ver las copas de los árboles, podía escuchar los pájaros y ante ese paisaje escuchar de fondo (lejos, muy lejos) la música que hoy me ha hecho regresar a mi pasado reciente. Un pasado lleno de trabajo, un trabajo interesante y nuevo, un trabajo que en si mismo era un desafío y llenaba cada hueco de mi curiosidad, de mi ignorancia, de mi querer saber y aprender para luego poder enseñar. La enseñanza fue una gran puerta que se abrió en su momento y que llenaba todos los requisitos de mi búsqueda intelectual y personal. De la mano de una gran profesional y ser humano, aprendí cada día algo y también aprendí con mis alumnos, los que con sus preguntas e inquietudes hacian que mi vida fuera excepcional. Hoy recuerdo aquel tiempo, con nostalgia, con emoción y con tristeza, por todo lo que se quedó atrás y no volverá.

sábado, 5 de abril de 2008

Abril

Bello mes del año, todos tienen su encanto, pero este es muy especial. Es especial porque se inicia la ebullición interna de la naturaleza, porque la vida se nutre de esa ebullición, porque el paisaje es díafano, porque el aire es fresco, porque sus días son cálidos, y porque es mi cumpleaños.
Mi cumpleaños número 48.... parece increíble que ya tenga estos años y no lo digo por la parte externa sino que internamente (como tantas veces habré escuchado antes) me siento joven, con ganas de aprender y de hacer cosas. A veces no resulta fácil, las circunstancias, la vueltas de la vida y un sinfin de cosas que se cruzan por nuestro camino nos ponen la meta un poco más lejos o con más obstáculos, lo importante ha sido, que a pesar de todo, la he alcanzado y sigo adelante con otros proyectos que si bien no están claros, me mantienen con ilusión y alegría; en esta vida que, a veces, no me mata pero me deja gravemente herida.