© Spinoza AC
Hace unas semanas me regalé
el vaso de “Coffee to Go” de cerámica de Villeroy & Boch. A simple vista me
encantó el producto. La cerámica es muy fina, el diseño muy elegante y mi
solución para mantener el café caliente.
La caja que contiene el
producto trae una funda que a simple vista no sabes para qué es ya que en la
publicidad se ve a la modelo con el vaso directamente en la mano. La tapa tiene
una unión de silicona negra que logra un cierre hermético y si se cayese no se
desparramaría el líquido como en el caso de una taza.
Hasta aquí todo perfecto,
genial como en toda teoría.
A la hora de la práctica la
realidad es muy diferente.
Previo lavado y secado del vaso, cuando se pone el café, la cerámica se calienta de tal manera que es imposible sostenerlo con las manos porque te las quemas (literalmente) y ni qué decir si se hace un té.
Para evitarlo está esa funda
maravillosa que revienta el diseño y la elegancia del vaso.
Cada vez que lo
dejas en la mesa se resbala y hay que volver a ponerla en su sitio y el color es
tan delicado que a la mínima se mancha.
Luego cuando vas a tomar un
sorbo del café o té un sabor/olor desagradable, por no decir asqueroso, te
revuelve el estómago. En un primer momento y casi instintivamente se piensa que
algo se ha hecho mal, sin embargo, ese sabor/olor lo produce la silicona en
contacto con el calor por un lado y con el líquido por el otro.
Pensé que se debía al primer
uso, pero no, la realidad es que ese olor/sabor no se va ni siquiera en el cuarto
intento ni transcurridos varios días entre cada uno de ellos.
Este producto de Villeroy y
Boch deja mucho que decir, envié un email preguntando si ese olor/sabor se iba
o era un fallo de la silicona y aún estoy esperando respuesta.
http://www.produkttestergesucht.de/gratisproben-bestellen/villeroy-boch-coffee-to-go-becher.html
http://www.villeroy-boch.es/shop/novedades/coffee-to-go.html