miércoles, 24 de abril de 2013

Fotografía social y de la otra

"Siempre estoy fotografiándolo todo mentalmente para practicar"
  Minor White.


Es una realidad que la fotografía me ha gustado siempre. He tenido cámaras de rollo, de distintas variedades y calidades, mis fotografías eran de momentos, momentos entre amigos o paisajes, o cualquier otra cosa que quisiera captar en un determinado instante. Con mi vieja Yashica hice fotos preciosas, claro que con un conocimiento básico. Luego vino la cámara digital y claro, se redujeron costes y aumentaron los disparos, con más o menos aciertos. ¿Cuántas fotos habré hecho? miles, sin dudarlo. Antes imprimíamos las fotos y las guardábamos en un álbum, hoy se quedan en el ordenador, o en un disco duro externo y las vemos de higos a brevas, o sea, casi nunca. 
Para mi cumpleaños recibí de regalo una réflex, Nikon D3100 para más Inri y decidí que ya era hora de aprender a manejar una cámara de este tipo, claro que de mi Canon Ixus compacta a la Nikon ha supuesto un gran cambio no sólo de marca. 
Me inscribí en un curso de fotografía básico y en la primera toma de contacto pensé en que estaba en el lugar correcto, quizás porque mi parte creativa se vio identificada con el entorno y con el programa que estaba previsto. Tengo sinceras y honestas dificultades para poner en funcionamiento la cámara, que si el ISO, que si el exposímetro, que si la obturación, que si el diafragma y lo que es más importante: la luz, entre otras cosas. Cada día practico y cada día no logro lo que quisiera, aunque reconozco que estoy ganando confianza en el manejo y en el aprendizaje de algunos de los tantos botones que tiene la máquina. A partir de ahora y entre otras cosas hablaré de fotografía, porque siempre he sido una "fotógrafa social", y espero llegar a ser una fotógrafa, conocer mi máquina, fusionarme con ella, disfrutar de lo que captemos juntas y sacar fuera toda esa creatividad contenida, por su parte y por la mía. 


No hay comentarios: