viernes, 11 de julio de 2014

Cuento Sufí: La mujer perfecta



Nasrudin conversaba con un amigo.

- Entonces, ¿nunca pensaste en casarte?

- Sí pensé - respondió Nasrudin-.

En mi juventud resolví buscar a la mujer perfecta. Crucé el desierto, llegué a Damasco y conocí a una mujer muy espiritual y linda, pero ella no sabía nada de las cosas de este mundo. Continué viajando y fui a Isfahan; allí encontré una mujer que conocía el reino de la materia y el del espíritu, pero no era bonita. Entonces resolví ir hasta El Cairo, donde cené en la casa de una moza bonita, religiosa y conocedora de la realidad material. 

- ¿Y por qué no te casaste con ella?

- ¿Ah, compañero mío! lamentablemente ella también quería un hombre perfecto. 


A veces, en la vida es necesario arriesgar, experimentar, aprender, cambiar constantemente. La misma vida es movimiento, cambio, fluidez, dinamismo, flexibilidad...
"La inadaptación a lo imperfecto es lo que mejora al hombre"

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